Con 362 votos a favor, 133 en contra y 0 en contra, se aprobó el dictamen que permite a la GN trasladar sus funciones a la Sedena.
Con 362 votos a favor, 133 en contra y 0 en contra , la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma que busca transferir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La propuesta avanza hacia su discusión en lo particular, donde se prevé un largo proceso debido a las más de 400 reservas presentadas por legisladores de todos los grupos parlamentarios.
El respaldo mayoritario de Morena, PT y el Partido Verde, junto al voto de una diputada independiente, permitió que la reforma superara el primer obstáculo, en un día que incluyó más de siete horas de debate en el recinto de San Lázaro. Ahora el dictamen de la la reforma, que reconfigura el futuro de la Guardia Nacional, será trasladada al Senado de la República para discusión y posterior aprobación.
La creación de la Guardia Nacional en 2019 fue inicialmente promovida como una solución civil para enfrentar los crecientes desafíos de seguridad tras la desaparición de la Policía Federal.
La discusión ha polarizado el debate político y social del país, con voces de la oposición advirtiendo sobre los riesgos de concentrar el poder en manos de los militares y alejándose del modelo civil que inicialmente se prometió. Por su parte, los defensores de la reforma sostienen que la Sedena tiene la experiencia y la infraestructura necesarias para enfrentar con mayor eficacia la violencia y el crimen organizado.