La decisión es una ‘bofetada’ a Boeing, con repercusiones para la tripulación.
La NASA ha decidido que los astronautas que viajaron a la Estación Espacial Internacional (EEI) en la defectuosa cápsula Starliner de Boeing regresarán a la Tierra en una nave SpaceX Crew Dragon a principios de 2025, por problemas con el sistema de propulsión de Starliner.
Starliner, que había sido diseñada para competir con Crew Dragon de SpaceX, sufrió fallos en cinco de sus 28 propulsores y presentó fugas de helio, lo que retrasó la misión y llevó a la NASA a reconsiderar su viabilidad para el regreso de los astronautas.
Aunque Boeing intentó demostrar la seguridad de la cápsula con pruebas adicionales, los resultados no convencieron a la NASA de que Starliner estuviera lista para transportar tripulación.
Ahora, los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams regresarán en un Crew Dragon de SpaceX, dejando a Starliner desacoplarse de la EEI y volver a la Tierra sin tripulación.
LA CÁPSULA FALLÓ
Boeing luchó durante años para desarrollar Starliner, una cápsula con forma de pastilla de goma diseñada para competir con Crew Dragon como segunda opción estadunidense para enviar tripulaciones de astronautas hacia y desde la órbita de la Tierra.
Desde que el Starliner se acopló a la EEI en junio, Boeing se ha apresurado a investigar qué causó los contratiempos de sus propulsores y las fugas de helio. La compañía organizó pruebas y simulaciones en la Tierra para recopilar datos que utilizó para intentar convencer a los funcionarios de la NASA de que Starliner es seguro para llevar a la tripulación de regreso a casa.
La decisión de la NASA, y el camino ahora incierto del Starliner hacia la certificación, se sumarán a las crisis que enfrenta Ortberg, que comenzó este mes con el objetivo de reconstruir la reputación del fabricante de aviones después de que un panel de la puerta volara dramáticamente en un avión de pasajeros 737 MAX en el aire en enero.