La falta de lluvia causó que productores de Soledad de Doblado disminuyeran la siembra de maíz nativo, a pesar de que cuentan con riegos que los ayudan a mantener vivos los cultivos, algunos deciden esperar la temporada de lluvias
Las praderas verdes y árboles forrados de extensa vegetación fueron sustituidos por hierba seca y tierra agrietada en Vista Hermosa Sur, comunidad de Soledad de Doblado, Veracruz. El nombre que caracterizaba esta localidad quedó en el recuerdo de sus habitantes, quienes sufren de la sequía que afecta los cultivos de maíz, caña, pasto y hasta la ganadería.
Vista Hermosa Sur se encuentra a 56 kilómetros de distancia del puerto de Veracruz y a 18 de la cabecera municipal de Soledad de Doblado. La localidad tiene unos 100 habitantes y todos se dedican al campo.
La falta de lluvia causó que sus pobladores disminuyeran la siembra de maíz nativo, a pesar de que cuentan con riegos que los ayudan a mantener vivos los cultivos, algunos deciden esperar la temporada, ya que no tienen el dinero suficiente para pagar los recibos de luz.
“Nosotros sembramos maíz de temporal y caña de temporal, porque esa es mejor, se nos da más. Ahorita en este mes es para que nosotros ya estuviéramos sembrando, pero no llueve y en cuestión del ganado, si no llueve la vamos a ir llevando hasta diciembre, pero de ahí en adelante no va a haber pastura y si no vendemos los animalitos se nos van a morir”, dice Andrés Gamboa Alcántara, habitante del lugar.
El campesino, de 36 años, tiene más de la mitad de su vida dedicada al campo y a la ganadería. Es la quinta generación de su familia que se dedica a estos oficios. Afirma que la temporada en la que sus abuelos y padres sembraban maíz dos veces al año quedó en el olvido. Ahora con suerte y pueden sembrar en una ocasión, por la falta de lluvias en la zona que los afecta desde hace una década y que cada temporada se recrudece.
El cambio climático y la temporada de secas que se prologa cambió la manera de sembrar. El agricultor asegura que cuando él comenzó a trabajar en el campo, a la edad de 12 años, las lluvias comenzaban en mayo, por lo que en los primeros días de junio ya tenían preparado el terreno para la siembra de la semilla. La última lluvia en Vista Hermosa Sur fue hace un mes, en mayo, sin embargo insuficiente para que los cultivos se hidrataran.
El maíz que siembran en su mayoría es para autoconsumo y para alimentar al ganado, porque vender este producto no es redituable. El valor de la semilla en el mercado es muy bajo y no les conviene invertir mucho. Además de que si no llueve pueden perder toda la producción.
“Los insumos están muy caros, lo que es el líquido. Un bulto de maíz de 20 kilos te vale 2,500 y tú vendes una tonelada en 5,000 pesos, tienes que vender una tonelada para comprar dos bultos y aparte los ayudantes que tenemos y el fertilizante está todo muy caro y el campo es el que está sufriendo, el campesino”, lamenta.
La siembra es un proceso desgastante y de mucho trabajo, reitera Andrés. Pues implica gastar en preparar la tierra, que esté libre de hierba y plagas, pagarles a los jornaleros, el abono y de nuevo la compra de fertilizantes y, si se da, cosechar el producto.
Por esta razón muchos de los campesinos de Vista Hermosa y otras localidades aledañas deciden ya no sembrarlo y otros como Andrés redujeron las cantidades. Antes sembraba 20 bultos, ahora solo 3 para el consumo de su familia.
La investigación académica “Evolución de la producción del maíz en Veracruz, México”, que analizó la evolución productiva de esta semilla en el estado durante los años 2014 al 2019, indica que durante esa temporada la producción bajó de un millón 238 mil toneladas a un millón 113 mil toneladas con fluctuaciones año con año.
La silla rota