The first F-35 is delivered to the Marine Corps Air Station in Yuma, Arizona Friday, November 16, 2012. Photo By Molly Hauxwell/Lockheed Martin

Este modelo pretende revolucionar los viajes aéreos, al ser más silencioso y veloz.

La NASA anunció oficialmente su nuevo proyecto con la empresa aeroespacial estadounidense Lockheed Martin, que desarrollaron en conjunto un avión futurista, revolucionando así los viajes aéreos.

Su costo es de 247,5 millones de dólares, es llamado X-59 y se le apoda ‘’hijo del Concorde’’, en referencia al anterior modelo. Tiene 100 pies de largo y puede volar más rápido que la velocidad del sonido, a 1,500 kilómetros por hora.

“En tan sólo unos pocos años hemos pasado de un concepto ambicioso a una realidad. El X-59 de la NASA ayudará a cambiar la forma en que viajamos, acercándonos en mucho menos tiempo”, declaró Pam Melroy, administradora adjunta de la NASA, en la división Skunk Works de Lockheed Martin en Palmdale, California.

El problema con este tipo de aviones es el gran estruendo generado por los estallidos sónicos, que generan enormes cantidades de energía sonora, similar al sonido de una explosión o un trueno. Debido a esas perturbaciones al público, Estados Unidos y otras naciones han prohibido tales vuelos.

En contraste, el diseño del X-59 pretende evitar que se fusionen las ondas de choque (provocadas por el movimiento de partículas de aire cuando un avión rompe la barrera del sonido), y así reducir el sonido del golpe sónico, para que suene sólo como “un trueno retumbando en la distancia”.

El equipo desarrollador comenzará con pruebas de sistemas integrados, funcionamiento del motor y pruebas de rodaje.

“La NASA compartirá los datos y la tecnología que generemos a partir de esta misión única con los reguladores y la industria. Al demostrar la posibilidad de realizar viajes comerciales supersónicos silenciosos por tierra, buscamos abrir nuevos mercados comerciales para las empresas estadounidenses y beneficiar a los viajeros de todo el mundo”, aseguró Bob Pearce, administrador asociado de investigación aeronáutica en la sede de la NASA en Washington.

Se espera que el primer despegue del avión sea a finales de 2024, y luego el primer vuelo supersónico silencioso en el mundo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *