Aunque crece la presión para la entrada de ayuda humanitaria, ni Hamás ni Israel lo permiten.

GAZA Con un millón de desplazados, Gaza se enfrenta a un desastre humano. Aparte de los bombardeos de Israel, el fantasma de la muerte planea sobre ese país, pues se están quedando sin agua potable, ya no hay electricidad, alimentos y medicinas, advierten organizaciones internacionales.

El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, advirtió que se avecina un desastre humano si no se permite la entrada de toneladas de ayuda apiladas en el Sinaí egipcio.

Israel declaró que la principal carretera del territorio era un corredor seguro solo durante tres horas.

Casi la mitad de la población ha tenido que abandonar sus hogares dentro de una Franja de la que no puede salir, según cálculos de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, que ve probable que la cifra aumente.

Cientos de miles de personas están en otras casas, por miedo o por haber perdido las suyas, pues hyay mil 300 edificios destruidos. Están refugiados en hospitales o en escuelas de la ONU, que ha admitido que por vez primera no puede garantizar que sean lugares seguros.

El resto, unos 600 mil personas, escapan desde el viernes hacia el sur, a raíz del ultimátum israelí.

La confusión y la desesperación dominan la huida, en medio de frecuentes bombardeos que aumentaron el domingo a partir de media tarde, según se podía oír desde Sderot.

Estos ataques han causado en ocho días 2 mil 670 muertos, cientos de ellos menores de edad, según el Ministerio de Sanidad. La cifra supera la que dejó la hasta ahora mayor ofensiva en 2014, en siete semanas, que incluyó una invasión terrestre.

TOMAN AGUA CONTAMINADA

La ONU ha subrayado que la población se está viendo obligada a utilizar agua contaminada procedente de pozos, con el consiguiente riesgo de enfermedades, por lo que pide el suministro inmediato de combustible para generar agua potable.

“Se ha convertido en una cuestión de vida o muerte. Es una necesidad”, ha enfatizado en un comunicado su máximo responsable, Philippe Lazzarini.

La Franja, que lleva casi dos décadas de bloqueo israelí en el que, en sus años más duros, también participó Egipto, solo tiene un 21 por ciento de agua potable.

MUEREN 12 PERIODISTAS

Por otra parte, al menos 12 periodistas, en su mayoría palestinos, han muerto en los últimos 10 días de conflicto en la Franja de Gaza y sus alrededores.

Sherif Mansour, del Comité para la Protección de los Periodistas, dice que desde 1992 casi no se registraban tasas tan altas de muertes de periodistas en la cobertura del conflicto y señala que este es el “momento más mortífero para ejercer el periodismo en Gaza”.

INCESANTE EL BOMBARDEO DE ISRAEL

La aviación israelí bombardeó este lunes el cruce de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con el Sinaí egipcio, donde una multitud de gazatíes se congregó ante los rumores de una apertura del paso para la entrada de ayuda humanitaria.

Se trata de la cuarta vez que Israel ataca ese cruce, el único no controlado por el Estado hebreo, desde que comenzó la guerra con las milicias palestinas de Gaza, lideradas por Hamás, el 7 de octubre

Miles de gazatíes acudieron al cruce ante las informaciones publicadas por algunos medios que apuntaban a su apertura por algunas horas para permitir la salida a Egipto de aquellos palestinos que tuviera pasaporte extranjero.

El Ejército de Israel explica cómo Hamás cruza camiones ante los palestinos que huyen: “Están siendo bloqueados”.

AUMENTA LA PRESIÓN POR LA AYUDA HUMANITARIA

La situación humanitaria en Gaza ha llevado a un aumento en la presión diplomática para garantizar la introducción de ayuda humanitaria en la región.

Diplomáticos han expresado su preocupación por la falta de acceso de la población a bienes esenciales, como alimentos, medicamentos y suministros médicos.

La comunidad internacional ha instado a las partes involucradas a facilitar el ingreso de la ayuda humanitaria de manera urgente, con el fin de aliviar la difícil situación en la que viven los habitantes de Gaza.

Desde la última escalada de violencia en Gaza, las necesidades humanitarias se han agravado aún más. Los hospitales y centros de salud se encuentran desbordados y carecen de suministros médicos básicos.