Jefe de banda delictiva exige la renuncia del primer ministro o enfrentarán una guerra civil.
PUERTO PRÍNCIPE. El jefe de la banda criminal que estuvo detrás del motín de seis días contra el primer ministro de Haití, Ariel Henry, afirmó ayer que el país caribeño podría verse inmerso en una guerra civil a menos que su líder, temporalmente exiliado, renuncie.
Ataviado con un chaleco blindado verde oliva y flanqueado por soldados de infantería armados y con pasamontañas, el jefe de la banda haitiana Jimmy Chérizier declaró a periodistas que su país se asoma al abismo.
“O Haití se convierte en un paraíso o en un infierno para todos nosotros”, declaró Chérizier, un agente de policía convertido en jefe de una banda cuyo nombre de combate es Barbecue.
“Si Ariel Henry no renuncia, si la comunidad internacional sigue apoyándole, iremos directo a una guerra civil que desembocará en un genocidio”, añadió Chérizier en su segundo pronunciamiento público desde que una coalición de bandas iniciara su mortal ofensiva el pasado jueves.